2025-11-17

Al fraile que la viera…

La jornada del sábado 8 de noviembre quedará grabada en la historia de nuestra Hermandad y de todas las corporaciones pastoreñas como un día de gozo, comunión y profunda devoción a la Divina Pastora.

Desde primeras horas, el entorno del convento de Capuchinos se llenó de vida y color para recibir a las hermandades venidas desde distintos puntos de Andalucía. El Santo Rosario Magno dio comienzo con los Simpecados, signo de la fe y el amor de tantos pueblos, unidos en torno al Vble. Padre Fray Isidoro de Sevilla, inspirador de una devoción que perdura más de tres siglos.

El cortejo discurrió hasta el compás delConvento de los Hermanos MenoresCapuchinos, cuna de la devoción pastoreña, donde se celebró la Santa Misa Memorial; una cita llena de fervor, acompañada por la música del Grupo de Cámara Victoria y nuestro coro, al igual que el recogimiento de los devotos que acompañaban el cortejo.

La jornada estuvo marcada por la fraterna convivencia entre las hermandades participantes. En el coro bajo del convento se realizó la ofrenda floral al Vble. Padre Fray Isidoro, gesto sencillo pero cargado de significado en reconocimiento a quien sembró la semilla de esta devoción universal.

La Hermandad de la Divina Pastora de las Almas Coronada de Capuchinos expresa su más profundo agradecimiento a todas las hermandades pastoreñas participantes; a los Padres Capuchinos por su acogida y testimonio; al CECOP y a la Policía Local por su inestimable colaboración; a protocolo y logística por su dedicación; y especialmente a la Juventud Pastoreña, ejemplo de entrega y amor a la Virgen.

Gracias a todos los que hicisteis posible un día que permanecerá para siempre en la memoria de nuestras hermandades.

Que la Divina Pastora, Madre del Buen Pastor, siga guiando nuestros pasos y fortaleciendo los lazos de unión que nos hacen verdaderamente hermanos.